Consejos para estudiar en verano
Los exámenes de septiembre y las oposiciones en muchas casas suponen una cuenta atrás y un motivo de conflicto a lo largo de los meses de verano. La ausencia de rutina junto a un gran número de horas libres hacen que, para los niños y no tan niños, estudiar sea un engorro. Para los padres, hacer que su hijo estudie puede llegar a ser, en muchos casos, casi una tortura, y para los adultos, ponerse a estudiar con el calor, un suplicio.
Estas son las claves
1.- Estudio y ocio son compatibles
Para los niños hay que conocer las aficiones y habilidades. Cada niño tiene su propia personalidad y los padres deben ajustarse a sus gustos a la hora de proponer actividades, incluso atender a las sugerencias de los profesores. Si hablamos de adultos, misma tónica, e incluso con ‘Gin’.
2.- Fija un horario
Al no existir una rutina, el establecimiento de horarios de estudio es una de las cuestiones más complicadas durante el verano. Es recomendable que cada estudiante se imponga su propio horario para, así, plantearse objetivos de cara a los exámenes. Este horario ha de ser flexible, pero debe tener límites y no está permitido saltárselo.
3.- División de tareas
Es conveniente estudiar poco a poco, planteando objetivos y metas a cumplir. Para ello secuenciar el trabajo y seguir una planificación -por semanas, por ejemplo- es fundamental, además esto favorece el estudio ya que la materia parecerá menor y el esfuerzo a realizar no se percibirá de forma negativa.
4.- No te olvides de la autoestima
No se puede enfocar un suspenso como un fracaso, los padres deben apoyar a sus hijos y fomentar la su confianza en sí mismos. Hay que reforzar sus logros. Del mismo modo que si preparamos unas oposiciones. Asegurarnos que los esfuerzos tienen recompensa, fundamental y olvidarse de la ansiedad, obligado.
5.- Cuidado con el calor
El calor es negativo en las horas de estudio ya que afecta a la concentración de los niños. Se recomienda estudiar en una habitación ventilada, comenzar a estudiar a primera hora de la mañana para así evitar las horas de calor o, en su defecto, estudiar por la noche.
6.- Controla la alimentación e hidratación
Una buena alimentación es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo. Procura que tu hijo coma una dieta equilibrada, con tres comidas diarias y que beba, al menos, entre litro y medio y dos litros de agua.
7.- Organiza una actividad semanal en familia
Una actividad semanal en familia que sea divertida puede ser percibida como una recompensa al esfuerzo realizado, por lo que además de ser una forma de pasar tiempo en familia puede ser un estímulo positivo para tu hijo.
8.- Completa los ciclos del sueño
Dormir las horas recomendadas es fundamental para el estudio ya que la mente gestiona mejor la memoria. Además, recuerda que si estudias por la noche es mejor evitar los aparatos electrónicos, ya que afectan al sueño.