Recordatorio para el consumo de café en época de exámenes
Estos días hemos visto cómo superar la negatividad, cómo controlar la ansiedad y los alimentos indispensables de cara a programar nuestra dieta en época de exámenes. Pues hoy toca hablar del café. Ese gran aliado
que la mayoría de nosotros utilizamos para mantenernos más atentos y aprovechar al máximo las horas de estudio.
El café es la droga psicoactiva más consumida del planeta ya que, aproximadamente 4.000 millones de habitantes toman una dosis diaria de cafeína en una taza de este amargo brebaje. Otros productos como el té, el guaraná o el cacao también incorporan la cafeína pero en porcentajes mucho menores al café.
Evitando un consumo desproporcionado, el café puede ayudar a la concentración, mejora de la atención, la motivación, la consolidación de la memoria a largo plazo, el aprendizaje, la destreza verbal y hasta a aumentar la capacidad cerebral en una lectura rápida, pero no debemos olvidarnos de los inconvenientes que produce o puede llegar a producir.
Una dosis alta causa nerviosismo, irritabilidad, ansiedad y hasta mareos y nauseas. Hay que tener en cuenta que a parte del cerebro, el corazón, los riñones e incluso los huesos pueden quedar afectados por un consumo excesivo, sin hablar del impedimento de cumplir las horas de sueño que tan necesarias son para asimilar los conceptos en un periodo de estudio.
Como decíamos, el café es positivo, mucho más en época de exámenes, para aumentar la retención de los conceptos incorporados, pero un consumo excesivo puede resultar contraproducente para nuestro organismo y también para nuestro objetivo final que es el propio estudio. Recuerda que la hora de preparar las oposiciones el café puede servir de ayuda, pero nada más.